En los últimos dos años, el 40% de las marcas líderes, como Nike, Gucci y Adidas, han incursionado en la Web3, un mundo fascinante que está transformando el comercio y la autenticidad de las marcas. Un aspecto crucial es la tokenización, que convierte objetos físicos en activos digitales dentro de la blockchain, proyectando un mercado de hasta 16 billones de dólares para 2030. Este proceso redefine la propiedad de activos e inversión, aportando transparencia y liquidez al mercado.
La tendencia de los “Phygitals” también destaca, con Nike liderando al combinar NFTs y productos físicos. Gucci y Breitling siguen esta senda, fusionando lo digital y lo físico para ofrecer experiencias únicas y autenticidad verificable.
La Web3 aporta beneficios clave a las marcas, como la atracción de nuevas audiencias digitales y conocedoras de criptomonedas, un mayor compromiso a través de experiencias frescas e innovadoras, la posibilidad de desarrollar nuevos productos y servicios mediante la co-creación y utilidades habilitadas por tokens, así como la generación de ingresos adicionales a través de ventas virtuales con márgenes más altos y la participación en ventas secundarias.
El futuro del comercio, según la Web3, se caracteriza por la verificación en línea de la autenticidad y propiedad de los bienes físicos. Los protocolos descentralizados aseguran que los NFTs correspondan fielmente a productos físicos reales.
No obstante, la Web3 enfrenta desafíos, especialmente en la garantía de que los NFTs reflejen auténticamente los productos físicos, sin depender exclusivamente de la confianza en las marcas. Aquí es donde soluciones como Boson Protocol están surgiendo para facilitar esta conexión y abordar estos retos.
El auge del metaverso y la creciente presencia de la Generación Z en espacios virtuales destacan la importancia de los productos virtuales como herramientas clave de autoexpresión y narrativa de marca.
La Web3 está redefiniendo el compromiso de las marcas, ofreciendo nuevas formas de expandir su alcance y conectarse con los consumidores en línea. Estamos presenciando el amanecer de una era revolucionaria del comercio, y las marcas que se adapten y exploren este nuevo territorio digital tienen la oportunidad de desbloquear un valor inmenso.